La performance del chevrolet de Pope en Misiones fue menor a mayor. Los entrenamientos lo tenían muy lejos en los tiempos, pero con el transcurrir de las horas de trabajo, se pudo equilibrar la unidad y le permitió al piloto tener en la final un auto más competitivo. Dichas tareas llevaron toda la jornada de entrenamientos del viernes e inclusive en la tanda del sábado y las clasificaciones. Por suerte el domingo Pope se encontró ya con un mejor auto y en una buena carrera llego 26º. Prensa Pope Bonelli
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AutorPrensa Pope Bonelli Archivo
Septiembre 2019
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